Reformas, Boda y Estrés……
Hace un año Roberto y yo decidimos casarnos. Dos años de convivencia alquilados eran suficiente.
Los dos tenemos trabajo y, aunque hoy en día no hay nada seguro, había que dar el paso porque, también, pensamos tener familia. ¡Ya va siendo hora!
Así que compramos una casa en estado de origen en un pueblo de la comarca de La Safor, con los ahorros que teníamos, y con una hipoteca con la que estamos satisfechos.
Pero había que hacerle una buena reforma. Solo con pensarlo, nos subía el nerviosillo, pero también la ilusión.
Contactamos con Estil-Lar, empresa que ya conocíamos de internet y por referencias y, con sus responsables, analizamos por completo la reforma que deseábamos.Nos entendieron a la perfección, aceptamos su presupuesto, y ellos mismos se encargaron del proyecto y de la burocracia administrativa.
Cuando nos concretaron el calendario de las obras fijamos la fecha de la boda que, quizás, ajustamos demasiado. Y comenzó el infundado padecimiento y el estrés, provocado por nosotros mismos y por familiares y amigos: ¡todos encima nuestro como si se tratara de su obra de reforma!
Pero todo ha ido de maravilla. Estil-lar ha llevado a cabo nuestro proyecto con mucha profesionalidad, cuidando hasta el último detalle.
Con mucho cariño y satisfacción recomendamos a todos esta empresa.
¡Ahora toca amueblar y vestir nuestra casa!